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“LOS PORTADORES DEL NOMBRE DE LA BENDITA BELLEZA SON LA ESPERANZA DE LAS MULTITUDES DESILUSIONADAS”

El domingo 25 de agosto concluyó con éxito la Asamblea Global de IRU (Iniciativa de Religiones Unidas) en Río de Janeiro, en la que participaron bahá’ís de Kenia, Mozambique, Corea del Sur, Brasil y George Olinga de Uganda (hijo del Mano de la Causa Enoch Olinga).

Estos amigos, unos miembros del Cuerpo Auxiliar y el resto de Asambleas Espirituales Nacionales, están participando en los Círculos de Cooperación de IRU en sus respectivos países.

La Srta. Suhn Oak Kim, en el día dedicado a Ásia, entonó la oración “Ya Bahá’u’l-Abhá”, lo que produjo una enorme admiración especialmente entre los participantes árabes, al contemplar cómo una joven bahá’í coreana entonaba una oración en árabe. Posteriormente solicitaron que se grabase esta oración para incluirla en un documento audiovisual sobre la conferencia.

Los bahá’ís fueron sin duda los más citados en esta reunión interreligiosa, por sus actividades y su participación en los diversos frentes de trabajo en la educación y el desarrollo socio-económico en todos los continentes.

Otro aspecto destacable fue que todas las demás representaciones religiosas eran ramificaciones de alguna religión, o variaciones de diversas creencias religiosas. La Comunidad Bahá’í era la única religión con una sola voz, constituyendo un cuerpo integrado con objetivos universales que abarcan a toda la humanidad.

En realidad todo lo que se expresó en la Asamblea Global de IRU era el reflejo de los principios bahá’ís. Observamos que los portadores del nombre de la Bendita Belleza son la esperanza de las multitudes desilusionadas. Se pudo apreciar que todas las metas de IRU se sitúan dentro del contexto de las Enseñanzas Bahá’ís.