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Valle Del Conocimiento
[continued from previous chapter] ... y saldrá de la duda para hallar la certeza, y se volverá de
las oscuras ilusiones hacia la luz de guía del temor de Dios. Se
abrirá su vista interior e íntimamente converserá con el Bienamado;
entreabrirá el portal de la verdad y la piedad, y cerrará las uertas
de las vanas imaginaciones. En esta etapa se contenta con el decreto
de Dios, ve en la guerra la paz, y encuentra en la muerte los secretos
de la vida sempiterna. Con ojos interiores y exteriores atestigua los
misterios de la resurrección en los dominios de lo creado y en las
almas de los hombres, y purificado su corazón, comprende la sabiduría
divina en las infinitas Manifestaciones de Dios. En el océano
discierne una gota, y en una gota contempla los secretos que atresora
el mar.
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1 |
¡Parte el corazón del átomo,
y mira dentro de él. Hallarás el sol!
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2 |
En este Valle, el caminante no ve sino la clara providencia de las
obras del Verdadero, diciendo a cada paso: "No puedes ver ningún
defecto en la creación del Dios de Misericordia. Vuelve a mirar.
¿Puedes ver acaso una sola falla?"
[2]
Percibe justicia en la
injusticia, y en la injusticia merced. En la ignorancia encuentra
ocultos muchos conocimientos y, manifiestas en el conocimiento,
innumerables sabidurías. Rompe la jaula del cuerpo y de las pasiones
y se asocia con los pueblos del reino inmortal. Asciende por los
peldaños de la verdad interior y se apresura hacia el cielo de
profunda significación. Viaja en el arca del "les mostaremos
nuestras señales en las regiones y en ellos mismos",
[3]
y navega
sobre el mar de "hasta que se les haga evidente que (este Libro)
es la verdad".
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Y se se encontrase con la injusticia tendrá
paciencia, y al enfrentarse a la ira manifestará amor.
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3 |
Había una vez un amante que había sufrido varios años la separación
de su amada y se consumía en el fuego de la lejanía. Por imperio del
amor su corazón quedó vacío de paciencia y su cuerpo cansado de su
espíritu; consideraba una burla la vida sin ella y el tiempo lo iba
consumiendo. Muchos fueron los días en que, añorándola, no halló
sosiego y muchas las noches en que su dolor por ella le privó del
sueño; su cuerpo se consumía en suspiros, la herida de su corazón lo
había convertido en un quejido lastimero. Habría dado mil vidas por
una gota de la copa de su presencia, pero de nada le sirvió. Los
médicos no le encotraban remedio, y sus camaradas evitaban su
compañía; ciertamente los doctores no conocen el remedio para un
enfermo de amor, a no ser que el favor de la amada lo salve.
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4 |
Finalmente el árbol de su añoranza engendró el furto de la
desesperación y el fuego de su esperanza se redujo a cenizas. Una
noche, sin poder ya vivir, salió de su casa y se dirigió a la plaza.
De repente un sereno le siguió. Perseguido por él echoó a correr.
Entonces otros se unieron a éste cerrándole todos los caminos al
fatigado. Clamando, el desdichado corrió de aquí para allá
lamentándose, "Seguramente este guardia que me perisgue tan
tenazmente es `Izrá´íl, mi ángel de la muerte; o es un tirano que
trata de hacerme daño". Sus pies lo sostenían, uno sangrando por
la flecha del amor, mientras su corazón se lamentaba. Entonces llegó
hasta el muro de un jardín, y lo escaló con inerrable dolor, ya que
era muy alto; y olvidándose de su vida se arrojó al jardín.
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5 |
Y vió allí a su amada, quien lámpara en mano, buscaba un anillo que
había perdido. Cuando el amante de subyugado corazón vió a su amado
corazón, respiró profundamente y alzando sus manos en oración,
exclamó: "¡Oh Dios! ¡Otorga gloria, riquezas, y larga vida al
guardia, ya que era Gabriel, quien guió a este pobre; o era Isráfil,
que dió vida a este desdichado".
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6 |
Verdaderamente, sus palabras eran ciertas, pues había hallado mucha
justicia secreta en esta aparente tiranía del sereno, y vio cuánta
clemencia yacióa oculta tras el velo. En su cólera, el guardia había
guiado a aquel que estaba sediento en el desierto del amor, al océano
de su amado e iluminado la noche de la ausencia con la luz del
encuentro. Había lanzado a quien estaba alejado hacia el jardín de la
cercanía y había guiado a un alma doliente haci a el médico del
corazón.
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7 |
Ahora bien, si el amante hubiese tenido visión, desde un principio
hubiera bendecido al guardia y rogado por él y hubiera visto justicia
en esa tiranía; pero estándole velado el fin, en un principio
prorrumpió en lamentaciones y quejas. Mas aquellos que transitan en
los jardines del conocimiento, porque ven el fin en el principio, ven
paz en la guerra y en la ira, amistad.
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8 |
Tal es el estado de los caminantes en este Valle. Mas los que
están en los Valles superiores ven el principio y el fino como uno
solo. Más aún, no ven ni principio ni fin, y no advierten ni
"primero" ni "último".
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Los que residen en la
ciudad inmortal, habitantes del verde jardín, no ven ni siquiera
"primero" ni "último". Huyen de todo lo primero y
rechazan todo lo que es último. Pues ellos han pasado por sobre los
mundos de los nombres y traspuesto los mundos de los atributos tan
veloces como el relámpago. Por ello se dice: "la Unidad Absoluta
excluye todos los atributos".
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Y han hecho su morada a la sombra
de la Esencia.
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9 |
Por lo cual, a propósito de esto, Khájih `Abdu´lláh
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-- que
Dios El Supremo santifique tu amado espíritu -- explicó sutilmente y
habló con elocuencia sobre el significado del versículo: "Guíanos
por el recto sendero".
[8]
Que es: "Muéstranos el camino
correcto, o sea, hónranos con el amor de tu Esencia, para que seamos
liberados de volvernos hacia nosotros mismos y hacia todo lo que no
seas Tú, y lleguemos a ser completamente Tuyos, a conocerte sólo a Ti,
a verte sólo a Ti y a no pensar en nadie salvo en Ti".
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10 |
Más aún, ellos se elevan aún por encima de esta posición. Por lo
que se dice:
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11 |
El amor es un velo entre el amante y el amado;
Más no me está permitido decir.
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12 |
A esta hora, el alba del conocimiento ha despuntado y se apagan los
candiles del caminar y del vagar sin rumbo.
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13 |
Velado le era esto a Moisés
pese a toda su fuerza y su luz;
entonces tú, que ni alas tienes siquiera
no ententes volar.
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14 |
Si eres hombre de comunión y oración, remóntate en alas de la ayuda
proveniente de Almas Santas, para que puedas contemplar los misterios
del Amigo y alcanzar las luces del Bienamado. "Verdaderamente,
Somos de Dios y a Él regresamos".
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15 |
Luego de haber atrevasado el Valle del Conocimiento que es el
último plano de la limitación, el caminante llega al
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