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Abstract:
Comunidades Sostenibles en un Mundo Integrante
Language: Spanish.

Ciudadanía Mundial:
Ética Global Para El Desarrollo Sostenible

by Bahá'í International Community

1993-06-14
original written in English.
Nueva York, Estados Unidos
14-25 Junio, 1993

La Ciudadanía Mundial: Visión de Realidad
El mayor desafío que enfrenta a la comunidad mundial a medida que se moviliza para implementar el Programa 21, es liberar los enormes recursos financieros, técnicos, humanos y morales necesarios para un desarrollo sostenible. Estos recursos serán liberados solamente en la medida que los pueblos del mundo desarrollen un profundo sentido de responsabilidad por el destino del planeta y por el bienestar de toda la familia humana.

Este sentido de responsabilidad sólo puede emerger de la aceptación de la unidad de la humanidad y sólo se podrá sostener con una visión unificadora de una sociedad mundial pacífica y próspera. Sin una ética global como ésta, la gente no podrá llegar a ser participantes activos y constructivos en el proceso mundial de desarrollo sostenible.(2)

Si bien el Programa 21 suministra un marco indispensable de conocimientos científicos y habilidad técnica para la implementación de desarrollo sostenible, no inspira un compromiso personal para una ética global. Esto no quiere decir que no se prestó atención a la ética y a los valores durante el procedimiento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (UNCED). El llamado por valores unificadores se oyó durante todo este proceso desde Jefes de Estado hasta oficiales de las Naciones Unidas y también de representantes de organizaciones no-gubernamentales (ONG) y de ciudadanos individuales. En particular, los conceptos de "nuestra humanidad común,""ciudadanía mundial,"y "unidad en diversidad"fueron invocados para que sirviesen como infraestructura ética para el Programa 21 y la Declaración de Río.(3)

De esta manera, la comunidad mundial ya ha llegado a un acuerdo básico sobre una ética global para visualizar el Programa 21. Sugerimos que el término ciudadanía mundial se adopte para abarcar la constelación de principios, valores, actitudes y conductas que deben abrazar los pueblos del mundo si se ha de lograr desarrollo sostenible.

La ciudadanía mundial comienza con la aceptación de la unidad de la familia humana y la interconexión de las naciones de "la tierra, nuestro hogar." (4) En tanto estimula un patriotismo sano y legítimo, también insiste sobre una lealtad más amplia, un amor a la humanidad como un todo. No obstante, no implica el abandono de lealtades legítimas, ni la supresión de la diversidad cultural, ni la abolición de la autonomía nacional, ni la imposición de la uniformidad. Su consigna es "unidad en diversidad."La ciudadanía mundial abarca los principios de justicia económica y social, tanto dentro como entre las naciones; toma de decisiones sin actitud de adversarios en todos los niveles de la sociedad; igualdad de los sexos; armonía racial, étnica, nacional y religiosa; y estar dispuestos a hacer sacrificios en pro del bien común. Otras facetas de la ciudadanía mundial - todas las cuales promueven el honor y la dignidad humanas, la comprensión, la amistad, la cooperación, la confiabilidad y un deseo de servir - se pueden deducir de las que ya se han mencionado. Algunos de estos principios(5) han sido expresados en el Programa 21 - la mayoría, no obstante, se destacan por su ausencia. Más aún, no se ha proveído ninguna estructura conceptual global bajo la cual se puedan armonizar y promulgar.

Fomentar la ciudadanía mundial es una estrategia práctica para promover desarrollo sostenible. En tanto la desunidad, el antagonismo y el provincialismo caractericen las relaciones sociales, políticas y económicas dentro y entre las naciones, no se puede establecer un modelo global y sostenible de desarrollo.(6) Hace más de un siglo, Bahá'u'lláh advirtió, "El bienestar de la humanidad, su paz y seguridad, son inalcanzables a no ser y hasta que su unidad haya sido firmemente establecida." Sólo sobre los cimientos de unidad genuina, armonía y comprensión entre los diversos pueblos y naciones del mundo, puede eregirse una sociedad global sostenible.

Nosotros, por lo tanto, recomendamos que la ciudadanía mundial se enseñe en todas las escuelas y que la unidad de la humanidad - el principio sobre el que se basa la ciudadanía mundial - se afirme continuamente en todas las naciones.

El concepto de ciudadanía mundial no es nuevo en la comunidad mundial. Está tanto implícito como explícito en infinidad de documentos, cartas y acuerdos de la NU, incluso en las palabras iniciales de la propia Carta de la NU: "Nosotros los Pueblos de las Naciones Unidas..."Ya se está promoviendo por todo el mundo, en todas las culturas por diversos ONG, académicos, ciudadanos, grupos, festejadores, programas educacionales, artistas y los medios de comunicación. Estos esfuerzos son significativos, pero necesitan ser aumentados considerablemente. Una campaña cuidadosamente planificada y orquestada y de largo alcance para promover la ciudadanía mundial, que involucre a todos los sectores de la sociedad - local, nacional e internacional - debe ser armada. Debe ser impulsada con todo el vigor, la valentía moral y convicción que puedan reunir las Naciones Unidas, sus estados miembros y sus socios que estén dispuestos.

Promoción de la Ciudanía Mundial
La siguiente propuesta para una campaña con la finalidad de promover ciudadanía mundial (7) calza en forma natural en el marco para reorientar la educación, la percepción del público, y el entrenamiento para un desarrollo sostenible que se presenta en el Capítulo 36 del Programa 21.

Educación
La educación - formal, no-formal e informal - es, indiscutible-mente, la forma más efectiva para moldear valores, actitudes, conductas y habilidades que equiparán a los pueblos del mundo de acuerdo con los intereses de largo plazo del planeta y de la humanidad como un todo.(8) Las Naciones Unidas, los gobiernos y las agencias educativas deberían tratar por hacer que el principio de ciudadanía mundial sea parte de la norma educacional de cada niño.

Los detalles de los programas y actividades educacionales que incorporan estas actividades variarán mucho dentro y entre las naciones. No obstante, si la ciudadanía mundial se ha de comprender como un principio mundial, todos los programas deben tener algunos aspectos en común. Basado en el principio de la unidad de la raza humana, deberían cultivar tolerancia y hermandad, nutriendo el aprecio por la riqueza e importancia de los diversos sistemas culturales, religiosos y sociales del mundo y fortaleciendo aquellas tradiciones que contribuyen a una civilización mundial sostenible. Deberían enseñar el principio de "unidad en diversidad"como llave para la fortaleza y riqueza tanto de las naciones como para la comunidad mundial. Deberían fomentar una ética de servicio al bien común y comunicar una comprensión tanto de los derechos como de las responsabilidades de la ciudadanía mundial. Estos programas y actividades deberían edificarse sobre los esfuerzos positivos del país y destacar sus éxitos tangibles, incluyendo modelos de unidad racial, religiosa, nacional y étnica. Deberían enfatizar la importancia de la NU en promover cooperación y comprensión globales; sus metas, objetivos y programas universales; su significación inmediata para los pueblos y naciones del mundo; y el papel creciente que debe desempeñar en nuestro mundo que se hace cada vez más pequeño.

Antes de emprender una campaña para promover ciudadanía mundial, será necesario desarrollar y aprobar una comprensión común del concepto. La Comisión Para El Desarrollo Sostenible podría establecer un comité especial o grupo de trabajo para que comience a desarrollar directrices para la ciudadanía mundial y propuestas para incorporar este principio en los programas de educación formal y no-formal existentes. Alternativamente, la Comisión podría buscar la ayuda de la Junta Consultiva de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible o el Comité Interinstitucional sobre el Desarrollo Sostenible. La Secretaría de la NU podría incluso elegir establecer una Unidad de Ciudadanía Mundial, similar a la otrora Dependencia de Estudios sobre la Paz, para que desarrolle estas directrices y para que coordine la implementación de la educación para la ciudadanía mundial en todo el sistema. No importa cual vía se elija, se debe dar alta prioridad a esta tarea.

La ciudadanía mundial se podría incorporar fácilmente en todas las actividades sugeridas en el capítulo 36.5. del Programa 21 para reorientar la educación hacia desarrollo sostenible. Algunos ejemplos lo ilustran:



Cuerpos consultivos/mesas redondas nacionales (36.5.c) deberían facilitar la incorporación de la ciudadanía mundial en los programas educacionales dentro del país.

Programas de entrenamiento antes y durante el servicio para todos los maestros, administradores, planificadores educacionales y educadores no-formales (36.5.d) deberían incluir el principio de la ciudadanía mundial en su contenido.

Los materiales educacionales sobre desarrollo sostenible producidos por agencias de la NU deberían estimular la ciudadanía mundial (36.5.g), como lo deberían hacer materiales educacionales sobre las Naciones Unidas.

Programa 21 pide "la formación de una red internacional" que apoye esfuerzos globales por educar para desarrollo sostenible (36.5.k). Esta red podría tanto estimular las agencias de la NU y ONG miembros para crear materiales basados en las directrices para ciudadanía mundial como proporcionar los medios para compartirlos.

A los Gobiernos y autoridades educacionales ya se les ha pedido que "eliminen estereotipos de género en los currícula" como un medio para promover desarrollo sostenible (36.5.m). Nosotros recomendaríamos que, en el espíritu de ciudadanía mundial, se eliminen también los estereotipos basados en religión, cultura, raza, clase, nacionalidad y origen étnico.
Concenciación Pública
Es necesario que la gente piense en sí misma como ciudadanos mundiales y que comprendan su responsabilidad personal en producir un desarrollo sostenible.(9) Las campañas para acrecentar la percepción pública de los desafíos de la ciudadanía mundial deben usar toda la gama de los medios y de las artes, incluyendo la televisión, los videos, las películas, radio, redes electrónicas, libros, revistas, carteles, volantes, teatro y música. Estas campañas deberían enrolar a las industrias de la publicidad, de las entretenciones y de los medios de comunicación - tanto tradicionales como no-tradicionales - todo el sistema de la NU, todos los estados miembros, las ONG, y los personajes populares. Deberían alcanzar hasta los hogares, el lugar de trabajo, áreas públicas y escuelas. Las directrices para la ciudadanía mundial que se mencionaron anteriormente deberían ser apropiados para su uso en dichas campañas de ilustración pública y deberían servir como material básico de referencia para toda programación en los medios de comunicación.

Se podría incluir la ciudadanía mundial en las actividades presentadas en el capítulo 36.10. del Programa 21 en busca de mayor comprensión y sensibilidad pública sobre desarrollo sostenible. El siguiente ejemplo lo ilustra:

Juntas asesoras nacionales e internacionales (36.10.a) podrían estimular a los diversos medios de comunicación para que adopten las directrices de ciudadanía mundial. Los medios de comunicación han hecho mucho para aumentar la percepción pública de la interdependencia global y los enormes desafíos que enfrenta la comunidad mundial. También han destacado las diferencias aparentemente insalvables que nos dividen.
Los medios de comunicación tienen una responsabilidad para ayudar a la gente a comprender que la diversidad no necesita ser una fuente de conflictos; más bien, la diversidad puede y debe ser como fuente para el desarrollo sostenible. Pueden hacer esto al enfocar las empresas constructivas, unificadoras y de cooperación que muestran la capacidad de la humanidad para trabajar juntos para enfrentar los enormes desafíos que se nos presentan.

Al promover "una relación de cooperación con los medios de comunicación" (36.10.e) las Naciones Unidas debe definir con valentía su propia identidad y la promesa que contiene para la comunidad mundial. Las Naciones Unidas se estableció sobre altos ideales y con una visión de un mundo en paz y progreso. Al suministrar un marco de referencia para comunicación y cooperación, y al dar comienzo a innumerables proyectos constructivos, ha contribuido significativamente a la comprensión, esperanza y buena voluntad en el mundo. No obstante, sus logros son poco conocidos para la generalidad de la humanidad.
Al utilizar el concepto de ciudadanía mundial como tema integrador, las Naciones Unidas debería publicitar sus ideales, actividades y metas, para que la gente llegue a comprender el rol único y vital que las Naciones Unidas desempeña en el mundo y por tanto, en sus vidas. De igual manera, las Naciones Unidas debería promover ciudadanía mundial en todas sus actividades públicas, incluyendo las celebraciones del 50º aniversario de las Naciones Unidas y giras por el cuartel general de las Naciones Unidas. Todo documento de la NU que trate de desarrollo sostenible también debería contener este principio - comenzando con el preámbulo de la propuesta Carta de la Tierra. La ciudadanía mundial debe llegar a ser el punto único más importante de referencia ética en todas las actividades de la NU.


Los servicios de la industria de la publicidad (36.10.e) deberían ser enrolados para que promuevan ciudadanía mundial. Las campañas se podrían organizar en base a temas tales como:

Nosotros los Pueblos de las Naciones Unidas:
Celebramos la Unidad en la Diversidad

Un Planeta, Un Pueblo

No Obstante Nuestra Diversidad, Somos Una Sola Familia Humana

Nuestro Futuro Común: Unidad en Diversidad



Se deberían celebrar concursos y presentar premios para promover ciudadanía mundial (36.10.e).

Mientras destaquen la mayor percepción pública "sobre los impactos de la violencia en la sociedad" (36.10.l), los medios de comunicación pueden generar un compromiso con la ciudadanía mundial al destacar ejemplos de empresas constructivas, unificadoras que muestran el poder de la unidad y una visión común.

Cada país debería ser estimulado para que aparte recursos para la promoción de la ciudadanía mundial. También se debería tomar en consideración que se incluya entre los "indicadores de desarrollo sostenible" (40.6.) que se proponen, la promoción de este principio. Por ejemplo, se podría estimular a los países para que informen sobre esfuerzos para promover la tolerancia y aprecio por otras culturas, igualdad de los sexos y el concepto de una sola familia humana mediante los currícula, los entretenimientos y los medios de comunicación.
El Desafío de la Ciudadanía Mundial

En conclusión, la ciudadanía mundial es un concepto tan desafiante y dinámico como las oportunidades que enfrenta la comunidad mundial. Nosotros, los pueblos y las naciones del mundo, procederíamos con sabiduría si abrazásemos con valentía los principios sobre los cuales descansa y nos dejásemos guiar por ellos en todos los aspectos de nuestras vidas - desde nuestras relaciones personales y de comunidad hasta nuestros asuntos nacionales e internacionales; desde nuestras escuelas, lugares de trabajo y medios de comunicación, hasta nuestras instituciones legales, sociales y políticas. Por lo tanto, urgimos a la Comisión para que estimule a la totalidad del sistema de la NU para que incorpore el principio de ciudadanía mundial en toda la gama de sus programas y actividades.

La Comunidad Internacional Bahá'í, que por más de un siglo ha estado promoviendo la ciudadanía mundial, se sentiría muy complacida de ayudar a la Comisión, a los gobiernos, a las ONG y a otros para dar desarrollo adicional a los conceptos contenidos en este documento; para proveer modelos prácticos de unidad racial, religioso, nacional y étnico para el desarrollo sostenible; y para tomar parte en consultas sobre esta cuestión crucial. Como una comunidad global que abarca la diversidad de la humanidad y al compartir una visión común, la Comunidad Internacional Bahá'í seguirá promoviendo desarrollo sostenible al estimular a la gente para que se vean como ciudadanos de un solo mundo, los constructores de una civilización mundial justa y próspera.


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NOTAS:


Programa 21, Capítulo 1.6.

Uno de los temas repetidos con mayor frecuencia en el Programa 21 es la importancia vital de una "amplia participación pública en la toma de decisiones;""compromiso e involucramiento genuinos de todos los grupos sociales;" "verdadera asociación social;"y "nuevos niveles de cooperación entre estados, sectores clave de las sociedades y de los pueblos."

El pedido para una ética global se oyó a menudo durante el proceso de UNCED, con particular intensidad en la Cumbre para la Tierra y el Foro Global, desde Jefes de Estado hasta los oficiales de la NU y representantes de ONG; a través de documentos oficiales de UNCED, tratados, talleres y presentaciones artísticas de ONG. Los siguientes son sólo algunos ejemplos:


Los discursos ante la Cumbre de la Tierra del Presidente del Brasil; el Presidente de Francia; el Primer Ministro de Irlanda; el Primer Ministro de Japón: el Presidente de la República de las Islas Marshall; el Presidente de los Estados Unidos de México; El Príncipe Coronado del Reino de Marruecos; el Primer Ministro del Reino de Holanda; el Primer Ministro de Turquía; el Primer Ministro de Tuvalu; el Secretario de Estado de la Santa Sede; y el Secretario General de UNCED;

Tratados de ONG preparados en el Foro Global, incluyendo El Tratado de la Juventud; La Carta de la Tierra; La Declaración de Río de Janeiro; La Declaración de los Pueblos sobre la Tierra; El Tratado de Educación Sobre el Medio Ambiente para Sociedades Sostenibles y Responsabilidad Global; y el Tratado de Compromisos Eticos;

Actividades del Foro Global, incluyendo la Serie Vespertina en el Parque, que reflejaba "la diversidad cultural de la Familia Humana"; y el Monumento a la Paz, cuya inscripción dice, "La tierra es un solo país, y la humanidad sus ciudadanos;"

Declaraciones y publicaciones hechas por los gobiernos, Agencias de la NU y de ONG a las diversas sesiones del Comité Preparatorio y otros eventos relacionados con UNCED incluyendo el Código Universal de Conducta Ambiental (Simposio de ONG/ Medios de comunicación, octubre de 1990); En Nuestras Manos: Mujeres y Niños Primero (Informe del Simposio de UNCED/UNICEF/ UNFPA, Mayo de 1991); La Carta de la Tierra (La Red de Ciudadanos de los Estados Unidos sobre UNCED, Julio de 1991); Comunidad de Una Sola Tierra (El Grupo de Trabajo de Comunidades Religiosas sobre UNCED, Agosto de 1991); Cuidando la Tierra (IUCN/UNEP/WWF, Octubre de 1991); Una Carta de la Tierra (Comité Coordinador Internacional sobre Religión y la Tierra, 1991); Agenda Ya Wananchi (Raíces del Futuro, Diciembre de 1991); Una Etica del Medio Ambiente o Carta de la Tierra (UNEP/UK Comité Nacional, Febrero de 1992); Principios Sobre Derechos y Obligaciones Generales (documento de la Asamblea General, A/CONF. 151/PC/WG. III/L.28, 9 de Marzo de 1992); Carta de la Tierra, Japón (Foro del Pueblo, Japón 1992); Carta Para Reparación de la Tierra (Fundación Para la Reparación de la Tierra, 1992); y Nuestra Patria, El Planeta (Sir Shridath Ramphal, 1992).

Declaración de Río Sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Preámbulo.

Por ejemplo, véase Declaración de Río Sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Principios 5, 8, 20, 25; y Programa 21, Capítulos 1, 2, 3, 23, 24, y 36.

Ver Declaración de Río Sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Principio 25.

Dentro del contexto del principio de ciudadanía mundial, este programa debería ser "llevado a cabo por diversos actores de acuerdo con las diferentes situaciones, capacidades y prioridades de los países y regiones" (Programa 21, Capítulo 1.6.).

Programa 21, Capítulo 36.3. declara que "La educación... debería ser reconocida como el proceso mediante el cual los seres humanos y las sociedades pueden lograr su pleno potencial. La educación es crítica para promover desarrollo sostenible y para mejorar la capacidad de los pueblos para enfrentar cuestiones de medio ambiente y desarrollo...Tanto la educación formal como la no-formal son indispensables para cambiar las actitudes de la gente... también es crítica para lograr comprensión medio-ambiental y ética, valores y actitudes, habilidades y conducta consistentes con un desarrollo sostenible y para una participación pública efectiva en la toma de decisiones. Para ser efectiva...la educación...debería abocarse a la dinámica tanto del medio ambiente físico/biológico como socio-económico y el desarrollo humano (lo que puede incluir lo espiritual)."

Programa 21, Capítulo 36.9. llama la atención a la importancia de promover "amplia comprensión pública como una parte esencial de un esfuerzo educacional global para fortalecer actitudes, valores y acciones que sean compatibles con desarrollo sostenible."
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